top of page
  • Instagram
  • Youtube
  • Blogger

Cuando tu nombre se mueve sin ti: diagnóstico energético, ritual de devolución y protección final.

  • 22 nov
  • 3 Min. de lectura

Hay momentos en los que la vida te coloca frente a pequeñas verdades incómodas. Hace poco viví uno de ellos: me llegó la noticia de que ciertas personas estaban hablando de mí a mis espaldas. Y aunque una parte de mí ya intuía algo, escucharlo en voz alta removió mis aguas.

No era dolor…tampoco sorpresa. Era esa sensación familiar de “esto no me pertenece, pero está en mi campo energético”.

En vez de dejar que esa energía se quedara rondando mi pecho, elegí hacer lo que he aprendido a lo largo de los años trabajando con plantas, tarot y rituales:

Volver a mí. Mirar de frente lo que hay. Y dejar que la magia haga su parte.

El chequeo energético: cuando el tarot te muestra la raíz.


Antes de limpiar cualquier cosa, siempre pregunto:¿Esto es mío? ¿O viene de fuera?

Así que abrí el tarot con dos preguntas muy sencillas pero poderosas:

  • ¿Qué parte de mi energía actual es realmente mía?

  • ¿Qué energía estoy cargando que no me pertenece?

No buscaba culpables ni escenarios dramáticos. Solo quería claridad.

El tarot habló claro. Mostró mi energía limpia, firme… pero rodeada por una vibración que no nacía de mí. Una mezcla de palabra, proyección y juicio ajeno. Algo que otra persona había puesto en movimiento, y que de alguna manera había aterrizado en mi campo.

Y ahí supe que tenía que devolver lo que no me pertenecía.


El ritual de la vela: liberar, devolver y quedarte solo con tu verdad.


Encendí una vela blanca y rodeé el plato con sal, creando un pequeño círculo protector.

Tomé aire y dije en voz suave:

“Devuelvo lo que no es mío. Me quedo solo con mi verdad.”

No necesitaba más.

La magia, la de verdad, no grita. Actúa desde lo sutil.

Dejé que la vela hiciera su trabajo. Y lo que apareció en la cera fue impresionante: una figura femenina coronada, con un bebé en brazos, separándose por completo de la vela hasta quedar de pie ella sola, mientras la vela (que me representaba a mí) se consumía limpiamente.

Cuando la cera dibuja símbolos tan claros, es porque la energía ya se ha puesto en movimiento.

La figura representaba a la persona cuya energía había estado influyendo en la situación: dominante, emocionalmente cargada y con tendencia a proyectar. La separación total indicaba que la energía ya no estaba en mí. Había vuelto a su origen.

El ritual funcionó.


Guía rápida para interpretar tu vela.


Llama estable → tu campo energético responde bien.

Llama muy alta → hay energía ajena o palabra moviéndose hacia ti.

Cera separada de la vela → devolución completa.

Figura clara → la energía o persona implicada se muestra,

Cera que cae fuera del plato → liberación fuerte.

Cera pegada al plato → asunto pendiente por revisar.


Las velas hablan. A veces con susurros. A veces con figuras tan evidentes que te dejan sin palabras.

El sellado final: cerrar el campo y proteger el nombre.


Cuando devuelves energía, es importante cerrar el cuerpo energético. Ese fue el siguiente paso.

Preparé una pequeña bolsita protectora con tres plantas que siempre han sido mis aliadas:

Romero para proteger.

  • Laurel para cortar cualquier hilo restante.

  • Tomillo para claridad y enfoque.

  • Las coloqué dentro de un pequeño saquito, soplé suavemente dentro y dije:

“Mi energía es mía. Mi nombre es mío. Mi camino también.”

La até con hilo rojo y la guardé cerca de mí. Es un escudo silencioso, suave y firme.


Lo importante no es lo que dicen… sino lo que pesaba en ti.


A veces las palabras de otros llegan a nuestro campo sin aviso. Pero eso no significa que deban quedarse.

Este proceso me recordó algo que quiero compartir contigo: no tienes que cargar con la energía que no te pertenece. Puedes mirarla, nombrarla, y devolverla con suavidad.

Y sobre todo: siempre puedes volver a ti.


Si quieres hacer este proceso tú también…


En el post anterior de Instagram te dejé el paso a paso completo: el diagnóstico, la lectura del tarot, el ritual de la vela y la protección final.

Y si necesitas un acompañamiento más personal, ya sabes que aquí tienes un espacio seguro donde podemos verlo juntas.

Comentarios


bottom of page